Cuando entré en edad de merecer-de merecer un buen p******-, mi madre y mi padre me dieron una charla. La Charla. Síp. Esa misma. La que también te dieron a ti tus padres nacidos en los ’60s, modernos, ateos y liberales. Hicieron hincapié en cuán fuerte NO deseaban tener nietos. Todo muy bien.
Soy una chica, y todo el mundo sabe que nosotras no vemos guarradas en Internet ni nos metemos el dedito.
La cosa fue parecida con mi hermano, excepto por que en este caso lo más importante no eran los potenciales churumbeles, sino el hecho de que «el sexo real no es como en el porno»-mi madre al habla. La cara de mi hermano era un verdadero cuadro indescifrable mientras la mujer le decía esas palabras con genuina preocupación.
Quizá habría sido mejor enseñarle este vídeo:
By kornhaberbrown.
ms.emmme 